sábado, 31 de marzo de 2012

Situación Forestal en Nicaragua


Nicaragua tiene aproximadamente 57,000 km2 de cobertura forestal, que corresponden a casi el 48% del territorio nacional, según estudios de INAFOR, mientras que la tasa anual de deforestación se estima actualmente en sólo 50, 000 hectáreas. Esto debido a la extensión contínua de los campos agrícolas, la valoración inadecuada de bosques, la falta de incentivos para el desarrollo forestal sostenible, la excesiva presión sobre el bosque para comercialización, el alto consumo de leña, así como el poco seguimiento y aplicación de las leyes en materia forestal, acciones que cada día contribuyen más a la destrucción de hábitats de muchas especies de animales, aumento de temperatura  y degradación de los suelos en nuestro país.

A pesar de estos desalentadores indicativos, Nicaragua cuenta con una amplia legislación actualizada en materia forestal, entre ellas la Ley de Conservación, Fomento y Desarrollo Sostenible del Sector Forestal, Ley 462 aprobada el 3 de noviembre del año 2003, la cual establece una serie de medidas para garantizar la sostenibilidad de los recursos y promover la actividad forestal en el país. También tiene  por objeto establecer el régimen legal para la conservación, fomento y desarrollo sostenible del sector forestal tomando como base fundamental el manejo forestal del bosque natural, el fomento de las plantaciones, la protección, conservación y la restauración de áreas forestales.

Esta ley autoriza el aprovechamiento de la madera de los bosques naturales, siempre y cuando se haga de acuerdo a un plan de manejo forestal.  Es muy interesante saber que los árboles necesitan plazos de 25 años como mínimo  para regenerarse, según su especie, así que es necesario aprovechar los árboles de manera sostenible sin destruirlos.

Así mismo la Ley 217, Ley General del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, promueve la protección de los bosques de manera general como áreas protegidas parte de un ecosistema y no como un recurso renovable. También contempla la promoción del equilibrio ecológico, la prevención de la contaminación ambiental, el adecuado aprovechamiento de los elementos naturales, así como el mejoramiento del entorno natural en los asentamientos humanos.

Por otra parte, las entidades gubernamentales como INAFOR, MAGFOR Y MARENA, Policía Nacional, Ongs y agentes del sector privado se encargan del ejercicio de la gestión forestal en el país y la promoción de una serie de actividades ambientales. No obstante, la gestión forestal no sólo le compete a las organizaciones mencionadas anteriormente, sino que también es obligación de la población nicaragüense participar en la promoción del desarrollo forestal sostenible del país involucrándose en actividades y  buenas prácticas forestales como la reforestación de madera preciosa en parques y áreas verdes, poda moderada de los árboles en las casas de habitación, no hacer tala de árboles innecesaria, siembra de árboles frutales en los patios de la casas, siembra de árboles de rápido crecimiento en los bulevares, evitar a lo máximo el consumo de leña, etc.

También  la sociedad nicaragüense puede aportar al ejercicio de la gestión forestal  sostenible mediante la búsqueda de información en materia forestal y promoviendo la regulación, ejercicio, y aplicación de la legislación forestal, según su reglamentación, tanto en el hogar como en el trabajo, centro de estudios, ferias, en fin en todos los ámbitos de la sociedad. Dicho accionar de la población repercutirá en la foresta nicaragüense durante los próximos 30 años, lo que contribuirá de manera directa al mejoramiento de nuestra calidad de vida. Hay que recordar que quienes serán testigos de los resultados de nuestros esfuerzos serán las futuras generaciones, así que es necesario actuar desde ya.

Licenciada Elsa Ruth Espinoza Orozco
Comunicadora Social y Educadora Ambiental Independiente


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